
Sistemas de jubilación.
En general, la jubilación se basa en el sistema de reparto, donde la población activa en este momento, a través de sus aportaciones, sostiene el sistema de pensiones.
El otro sistema menos empleado es el sistema de capitalización, donde las aportaciones de los empleados en activo se invierten adecuadamente para constituir un fondo que nutrirá la jubilación esperada.
Jubilación. Parte económica, actual y futura.
La llamada tasa de sustitución es el porcentaje que supone la pensión de jubilación respecto de los ingresos que veníamos percibiendo. España es actualmente, y con diferencia, ver gráfico, el país mejor situado de la OCDE, con una tasa en torno al 77 %, frente al 58 % del conjunto de la OCDE.
¿Es sostenible esta tasa? No, rotundo. La mala evolución de la situación económica en nuestro país, y en general en el entorno, unido a la evolución de la pirámide de población, van a hacer imposible mantener esta situación durante mucho tiempo, siendo el futuro el de igualarnos al resto de la OCDE.
¿Qué se está haciendo al respecto? Se ha aumentado la edad de jubilación que ya va en función de los años cotizados. Se crea el MEI, mecanismo de equidad intergeneracional, que pagan tanto las empresas como los trabajadores como una aportación especial y temporal para sufragar principalmente la jubilación del baby boom.
¿Qué más se hará? Pues aunque él entonces ministro del ramo Sr. Escrivá dijo que no habría más cambios, ahora desde su actual puesto de gobernador del Banco de España, ya empieza a cuestionar la bondad del sistema y empieza a hablarse de alargar la edad de jubilación más allá de los 65 años actuales para los que tienen cotizados 38 años y 6 meses.
Y ellos por ser plenamente consciente de la viabilidad a largo plazo del actual sistema.
Estos porcentajes que hemos indicado son de aplicación mientras no se supere la jubilación máxima, pues en el caso de rentas más elevadas el mismo baja considerablemente. También es cierto que existe una base máxima de cotización para no perjudicar a esta parte de la población.
Jubilación parte demográfica. Pirámides de población.

Pirámide población 1970.
Como consecuencia, seguramente de la Guerra Civil, y aunque la esperanza de vida era de 72 años en los años 70, el ratio de cotizantes por pensionistas era de 4,92, ratio más que suficiente para atender adecuadamente los requerimientos de la época.
Curiosamente, el sistema de capitalización imperó en España desde 1919 a 1939, con las aportaciones tanto de los trabajadores, empresas y administración.
En 1966 se publica Ley General de la Seguridad Social y la Ley de Financiación y Perfeccionamiento de la acción protectora de 1972, que aunque intentaba corregir los problemas financieros que ya empezaban a arrastrarse, terminó por empeorar la situación al ampliar la acción protectora.
Pirámide población 2024.
Pues a simple vista se puede ver que la situación ha empeorado en su faceta económica. Debemos de estar orgullosos de la mejora de la esperanza de vida que se sitúa en los 84 años, redondeados, en 2023.
Sin embargo, y como contrapartida, el ratio de cotizante pensionista desciende hasta 2,43 aportantes por cada jubilado.
Y aunque la población activa ha pasado de 13,3 millones en 1975 a los 24,1 millones de 2023, los jubilados han pasado de 2,7 a 9,9 millones en el mismo período.
Con estos datos hay que ser consciente que llegaran medidas correctoras y serán importante y dolorosas.


Proyección pirámide de población 2052.
A simple vista creo que se aprecia el deterioro de la situación, tanto por el aumento de las personas en situación de jubilación, viudedad, dependencia, pensiones no contributivas, etc.
También hay que recodar que el paro juvenil, personas menores de 25 años, representa el 25,6 % por ciento de este colectivo.
Y como reflexión indicar que independientemente de las modificaciones que vaya efectuando la administración, por nuestra parte debemos reflexionar y empezar a pensar que tipo de futuro esperamos, y que vamos a hacer para lograrlo.
Planificamos nuestra jubilación con un sistema de capitalización.
Al igual que vimos en nuestra página para financiar los estudios, los sistemas de capitalización a interés compuesto son nuestros aliados. En estos sistemas el tiempo juega a nuestro favor, así y como ejemplo veamos la evolución de una aportación de 100 euros mensuales, crecientes geométricamente un 2,5 % anual (inflación estimada) y con una rentabilidad también estimada del 6%, durante determinados períodos de tiempo:

Y con la magia del interés compuesto, pagos de 100 unidades que crecen 2.5% anual y una rentabilidad del 6%, el efecto del interés compuesto es muy significativo, en 40 años, cada 100 unidades del primer pago se convierten en más de 12 veces su valor inicial gracias al crecimiento y la capitalización.
Planificación jubilación. Instrumentos de inversión.

Fondos de inversión
Forman parte de las instituciones de inversión colectiva. Son instrumentos generalmente de capitalización (excepcionalmente los hay de reparto), por lo que los rendimientos se acumulan y vuelven a producir rentabilidad. Salvo los garantizados, que los hay, rentabilidad sujeta al mercado de clase de activos donde invierten. Liquidez total salvo los garantizados que tienen sus peculiaridades. Tributan como rendimientos del capital mobiliario. Para inversores.
Tributan como rendimientos del capital mobiliario según tabla que indicamos al final de esta página.

Planes de pensiones
En cuanto a su funcionamiento, vale lo indicado para los fondos de inversión.
Ojo son ilíquidos salvo determinados supuestos que están tasados por normativa.
Permiten la desgravación fiscal, pero en realidad en solo un diferimiento de los impuestos. En algunas comunidades han mejorado su tratamiento considerablemente. Ahorradores e inversores.
Siempre tributan como rendimientos del trabajo.

Seguros de vida ahorro
Productos de ahorro instrumentalizados a través de un seguro de vida, por lo que incorporan una pequeña parte de riesgo.
Rentabilidad pequeña, generalmente a tipos de mercado monetario, aunque algunos incluyen una participación en beneficios.
Los PIAS forman parte de este grupo. Tributación según edad y forma de rescate. Ahorradores.
Tributan como rendimientos del capital mobiliario según tabla que indicamos al final de esta página.
Otras alternativas de inversión para la jubilación.

Inversión en inmuebles.
De lo más popular en España, donde un 74 % son propietarios de su vivienda habitual. No se limita a vivienda, pueden ser locales comerciales, plazas de garaje, naves industriales, etc.
La rentabilidad procede tanto de alquiler como de la propia revalorización del inmueble. Un buen inquilino nos puede hacer la jubilación muchísimo más fácil.

Inversión en seguros y productos derivados.
Unit Link. Seguro de vida con un funcionamiento similar a los fondos de inversión y donde el riesgo lo corre el tomador de seguro, o sea usted.
PIAS. Plan de inversión de ahorro sistemático. Producto de seguro de vida-ahorro con un tipo de interés garantizado, generalmente bajo. En algunos casos pueden incorporar participación en beneficios.
Seguros de rentas. Garantiza una renta temporal o vitalicia. Hay que tener en cuentas las peculiaridades de cada una de ellas.
En las rentas es conveniente contratar, o por lo menos estudiarlo, un período cierto de cobro.